miércoles, 31 de octubre de 2018

El Portal Energético de Orcona



En este pequeño viaje imaginativo, pero de información real, nos dirigiremos a uno de los centros energéticos más importante de la región, ubicado a tan solo 5 kilómetros de la ciudad de Nazca, Perú. El momento no se hizo esperar, circulando por una carretera de ripio solamente por 25 minutos, atravesamos un desierto pedregoso, árido y caluroso, un letrero de la Municipalidad de Nazca, nos da la bienvenida y nos señala el lugar de nuestra visita, el Centro Energético Orcona.

Orcona fue un centro de sanación de los antiguos Nazcas, hoy convertido en un lugar turístico en donde personas de diferentes lugares concurren a buscar algún tipo de sanación, física o espiritual.

Un corto camino sinuoso, marcado con piedras blancas, nos conduce hacia el centro del lugar, en el cual se pueden apreciar tres grandes círculos demarcados por piedras. La soledad del lugar es inmensa, pero paradójicamente en este lugar uno no se siente solo, los espíritus de las montañas nos acompañan.

El portal de Orcona, es lo que muchos dan en llamar un “Vórtice Energético”, para los creyentes en este lugar la energía que brota de las entrañas de la tierra y llega a la superficie es más alta que en otros lugares.

Los maestros espirituales, Chamanes, afirman que estos lugares son muy beneficiosos para la salud y bienestar general. Aquí el cuerpo y el alma pueden lograr el equilibrio. Nuestra energía interna fluirá armónicamente desde nuestro ser hacia la pachamama; y la pachamama nos devolverá su energía en forma de sanación y bienestar.

Permiso a los Apus

El maestro espiritual, se para en medio de uno de los círculos, toma una piedra con sus manos y con sus brazos levantados la eleva hacia el cielo. El motivo, saludar a los Apus, también llamadas montañas tutelares, deidades de la cultura de los Nazcas, lo que permitirá lograr una fuerte conexión con la pachamama y las fuerzas telúricas.

Apus, espíritus de las montañas Incas

En la mitología Inca, apu era el nombre dado a los poderosos espíritus que viven en las montañas.

La mitología inca hace referencia a tres reinos: Hanan Pacha (el reino superior), Kay Pacha (el reino humano) y Uku Pacha (el mundo interior, o el submundo).

Las montañas, transitan los tres reinos, nacen de la tierra, se elevan del mundo humano hacia Hanan Pacha, ofreciando a los incas una conexión con sus dioses más poderosos.

Los picos más pequeños, sin embargo, también son venerados como apus. Cusco, la antigua capital inca, tiene doce apus sagrados, incluyendo el imponente Ausangate, Sacsayhuamán y Salkantay. Machu Picchu – el “Viejo Pico”, después de que el sitio arqueológico es nombrado – es también un sagrado apu, al igual que el vecino Huayna Picchu (8.920 pies / 2.720 m).

Ceremonia Espiritual en Orcona

Recorrer el camino desde la ciudad hacia los círculos de Orcona en la noche, es algo misterioso y enigmático. Los pueblos dejados detrás parecen poblaciones fantasmas, iluminados solamente por luces pálidas cuya luz se pierden unas de otras.

Al llegar a la entrada sinuosa, solamente las linternas guiaran nuestro andar en la eterna noche del altiplano peruano, desde allí camineros descalzos hacia los círculos, ofreciendo nuestro respeto a la pachamama.

Como lo realizo solamente unas pocas horas atrás, el maestro vuelve a pedir permiso a los Apus, o montañas sagradas.

Luego el maestro prepara su ceremonia que nos permitirá entrar en sintonía con las energías del lugar. Nos sentamos uno al lado del otro, teniendo en frente al maestro quien comienza a prender una pequeña fogata.

Quizás por sugestión o porque los espíritus que nos observan la piel se vuelve tiesa y el bello de nuestros brazos se eriza.

El maestro prende un cigarro de tabaco, el cual tendrá la misión de protegernos de las malas energías. Tira grandes bocanadas de humos sobre nuestro rostro, acto que se repite varias veces, de esta manera comenzara nuestra limpieza espiritual.

Toma entre sus manos, una especie de cascabel, el cual emite un agudo sonido metálico, que se ve amplificado por el gran silencio que hay en el lugar. Con el intentara comenzar a abrir puntos energéticos precisos para que la energía pueda comenzar a fluir a por nuestro cuerpo y luego pueda ser devuelta a la madre tierra.

El sonido ha cambiado, una tenue sonaja comienza a sonar, su sonido parece vibrar en nuestro interior.

Para conectarnos con las energías de la tierra, hay que acostarse observando el cielo, y poner las palmas de las manos hacia abajo, en contacto con la tierra. A los pocos minutos, el terreno se va sintiendo caliente.

Según los chamanes poco a poco se tomará contacto con los espíritus de nuestros ancestros, acompañado de melodías típicas andinas. Este ritual propiciara que las energías de la tierra recorran todo nuestro cuerpo, curando y energizando.

Luego de todo el ritual, en el que se logra una conexión estrecha con la energía brindada por la pachamama y los apus, se pueden observar los mágicos resultados. La aparición de esferas luminosas, los llamados orbes, que solo pueden ser observados mediante fotografías.

La única forma que existe, a parte de la vivencia personal, para captar esta sintonía de energía entre nuestro cuerpo, la pachamama y el cosmos es fotografías el lugar de noche con una cámara digital.

Que son los orbes

La aparición de los llamados orbes es un tema muy debatido en la comunidad paranormal, para los más escépticos este aumento del fenómeno orbe coincide con el avance de la fotografía digital siendo elementos como las superficies reflectantes, el polvo, la lluvia, las manchas de agua, y los insectos los causantes de los orbes. Los creyentes en lo paranormal sugieren que algunos orbes representan la energía de fantasmas o entidades del mas allá. Cada esfera puede contener la energía de una o más entidades. Estos espíritus se manifiestan en forma de esferas brillantes de color dorado, verde claro, azul o carmesí.

Otra teoría propone que los orbes representan nuestros guías espirituales. Muchas tradiciones antiguas enseñan que los guías espirituales son seres que han evolucionado más allá de la necesidad de encarnarse.

Tengan el origen, que tengan, aquí están las fotos que evidencian el fenómeno, esferas doradas, de colores y hasta apariciones de estelas de luz alrededor de las personas que emanan de la tierra con movimientos inusuales y sorprendentes.

Reflexión Final

No sé si los orbes representan desperfectos fotográficos o entidades manifestándose desde el más allá. No sé si los espíritus de las montañas, llamados apus, guiaran nuestro camino.

Lo que si se, es que la cultura Nazca, existió. Reflejo innegable son las llamadas líneas de Nazca, entre otros hallazgos.
Lo que si se, nuevamente, es que sería bueno vencer nuestros paradigmas, observar y estudiar a nuestros antepasados. Quizás nos llevemos la sorpresa y no seamos tan evolucionados como pensamos.

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