sábado, 4 de agosto de 2018

Dullahan, jinete decapitado



El Dullahan, un siniestro jinete sin cabeza que cabalga durante las noches sin luna, puede considerarse como uno de los seres más terribles de la mitología celta y ha servido como semilla para el relato “Sleepy Hollow“, en el que un hombre llamado Ichabod Crane se veía enfrentado a una de estas criaturas.

El Dullahan porta su cabeza decapitada en su mano, una cabeza que por otra parte tiene la cualidad de brillar en la negrura de la noche (teniendo especial preferencia por la medianoche) y le sirve para encontrar a viajeros solitarios por los campos y caminos de Irlanda, además de estar dotado de una visión sobrenatural con la que puede ver en la lejanía.

Su montura es un corcel tan negro como la misma noche y cuyos cascos lanzan chispas al cabalgar. Los Dullahan también pueden llevar armas, o bien una espada o bien un extraño látigo hecho con una columna vertebral humana, que utiliza para atacar a aquellos que le espíen o vigilen a propósito, o también al desafortunado que hayan tenido la desgracia de toparse con él. Resulta cuando menos curioso que un ser tan terrorífico tenga especial aversión a dos cosas, una a que le observen y la otra al oro, por lo que los viajeros que se aventuren en la noche deberán llevar algo de este metal para no sufrir la cólera del Dullahan.

Hay quien sostiene que este ser fantasmal es la encarnación terrenal de Crom Dubh, un antiguo dios celta cuyo culto exigía de sacrificios humanos anuales (y a quien se veneró hasta bien entrado el siglo VI, momento en que los primeros misioneros empezaron a evangelizar Escocia e Irlanda), y que se ha retornado a nuestro mundo en busca de nuevas almas humanas. Sin duda el Dullahan es un terrorífico contrapunto al resto de seres que se pueden hallar en la mitología celta.

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