jueves, 1 de septiembre de 2016

No dejes que me lleven.



La mejor historia que he escuchado es sobre una enfermera que relató una noche en que fue asignada al área de oncología en el hospital donde solía trabajar. Le fue asignado un paciente que estaba agonizando y que había estado inconsciente durante varios días. 


En cierto momento del turno de la noche, la enfermera entró en la habitación y vio al paciente en la parte superior de la cámara, este la miró y le dijo “No dejes que me lleven”. La enfermera se asustó y le preguntó al paciente sobre quien quería llevárselo, él le respondió, apuntando hacia arriba, que la cosa negra que flotaba en el aire. Este paciente murió en cuestión de minutos.



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