En el año 2006 las guardia aduanera australiana abordó un misterioso barco cisterna en sus aguas territoriales. Al subir descubrieron que no había nadie a bordo, ni rastro de su tripulación, de la misma manera que había ocurrido años antes, en el 2003, con el pesquero High Aim 6.
El día anterior, el barco había sido divisado por un helicóptero de la guardia aduanera australiana yendo a la deriva en el Golfo de Carpentaria, a unos 180km al sur-oeste de Queensland. Tras intentar sin éxito establecer contacto por radio. Intentó identificarlo de manera visual desde el aire, pero también le resultó imposible ya que el nombre del barco había sido ocultado con pintura.
Ante esta situación las autoridades decidieron enviar un barco a interceptarlo. Este llegó de noche y esperó la llegada de la luz del día para proceder a su abordaje. A parte de no encontrar rastro de la tripulación, tampoco encontraron ningún signo reciente de actividad humana en él, ni signos de que la tripulación lo hubiera tenido que abandonar a la carrera. Tampoco que hubiera estado pescando de manera ilegal o traficara con personas.
Fue también imposible determinar su puerto de origen, ya que no se encontró ningún rastro de documentación, parecía como si lo hubieran vaciado, lo único que consiguieron llegar a saber fue su nombre: Jian Seng, que figuraba bajo una capa de pintura.
En el barco se encontraron gran cantidad de sacos de arroz, por lo que se creyó que había estado aprovisionando de comida y carburante los barcos pesqueros de la zona. Como los motores no funcionaban y se habían desmontado piezas por todo el barco, se supuso que podría haber estado siendo remolcado hacia un desgüace, cuando el cabo, que aún colgaba de la proa se rompió. Tras lo cual fueron incapaz de controlarlo o simplemente no lo intentaron.
El hallazgo del barco desató una tormenta política sobre la efectividad de la vigilancia aduanera. Como suele pasar, para unos fue una respuesta rápida la que dio la guardia aduanera. Pero otros vieron en lo cerca que había llegado de Australia y en los días que había pasado sin ser detectado, entre 1 y 2 semanas, un signo de su total incapacidad. Como podría ser capaz la guardia aduanera de detectar los barcos de pescas ilegales en la zona, en su mayoría chinos, si un barco cisterna de 80 metros había pasado desapercibido por tan largo período de tiempo.
El caso del High Aim Six en el 2003 fue mucho más misterioso. Se trataba de un barco pesquero taiwanés, de 20 metros de largo, que había salido de la ciudad de Liuchiu el 31 de Octubre del año anterior. El propietario del barco había mantenido el último contacto por radio con la tripulación el 13 de Diciembre.
Sin embargo cuando fue abordado, el 8 de Enero siguiente, inexplicablemente se encontraba a 6,500 km más lejos (ver mapa de este viaje, clickar en Mystery ship's journey) de donde se suponía que estaba cuando ocurrió este último contacto. De la tripulación ni rastro.
El calendario colgado en la cabina del barco aún mostraba la hoja del 3 de Enero, las anteriores habían sido arrancadas. El timón se encontraba bloqueado y los motores parados, ya que el combustible de los depósitos principales se había acabado. Cuando fue avistado por primera vez, cinco días antes, los motores aún funcionaban por lo que el barco navegaba con rumbo fijo.
Tras examinar el barco, no se encontró ningún motivo evidente para su abandono, ni signo de lucha, los objetos personales de la tripulación aún estaban a bordo. Al no faltar nada del equipamiento más costoso, se descartó la opción del motín, ya que los amotinados se lo habrían llevado consigo.
Lo único que faltaba era la radio de alta frecuencia, lo cual parecía indicar que alguien no quería que la tripulación pudiera llamar para pedir ayuda. Este hecho hizo que la hipótesis del ataque pirata ganara fuerza, sin embargo los demás hechos no cuadraban con ella, por lo que en caso de que se tratarse de piratas estos habrían tenido que ser interrumpidos y no habrían podido completar su misión.
La tripulación podría haber huido en el bote que faltaba, aunque también podría ser que el barco no hubiera llevado nunca ese bote pese a ser obligatorio, pues muchas veces los armadores de estos pesqueros se lo ahorran. En cualquier caso, donde estaba la tripulación? pues de haber escapado en un bote, habrían tenido que ser encontrados ya que el tiempo había sido tranquilo durante las últimas semanas en la zona.
El High Aim 6 acabó siendo hundido en el mar de manera similar a como lo haría el Jian Seng el día 21 de Abril del 2006, ambos se llevaron al fondo del mar su secreto, del propietario del Jian Seng jamás se supo nada, del destino de la tripulación del High Aim 6, pese a la intensa búsqueda, tampoco.
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