martes, 25 de diciembre de 2018

Chaonei No. 81



Algunos de los lugares más bellos e inesperados del mundo en muchas ocasiones ocultan historias trágicas que con el paso del tiempo son desencadenantes de eventos inexplicables. Este es el caso de una de las mansiones con más actividad paranormal, la mansión Chaonei N º 81. Sin embargo, a diferencia de otras mansiones del mundo, Chaonei fue abandonada hace años convirtiéndose en una ruina, en un enclave tranquilo en medio de nuevos apartamentos y edificios relucientes modernos.

El terror en Chaonei N º 81

Nos situamos en el año 1949, los comunistas acababan de derrotar a los nacionalistas en la guerra civil. Cuenta la historia que durante el retiro del ejército al perder Taiwán, un funcionario del Kuomintang (Partido Nacionalista Chino) de alto rango que residía en Beijing abandonó a su esposa, dejándola a su suerte a manos de los comunistas que se hicieron con la ciudad. Devastada, la esposa (algunos dicen que era su concubina) se suicidó colgándose de una viga de la mansión de tres pisos de estilo barroco.

Según la leyenda local, la familia imperial Qing construyó la mansión como una iglesia para los residentes británicos de Beijing. No podía ser más anacrónico, con su fachada de ladrillo rojo, techo abuhardillado y piedra Quoin. Sin embargo, en los últimos años se ha producido un aumento del interés en la casa, con vídeos que circulan en las redes sociales y misteriosas fotografías. En el interior, las intrincadas barandillas y fragmentos de los azulejos decorativos son los únicos que quedan, convirtiéndose en signos de la antigua elegancia de la mansión.

“Incluso en la década de 1970, la gente pensaba que la casa estaba embrujada”, explicó uno de los vecinos. “De niños, nos gustaba jugar al escondite, pero nadie se atrevía a entrar. Incluso los guardias que vivían en la casa durante la Revolución Cultural se asustaron y se fueron”.

Es cierto que la creencia en los fantasmas y todo lo relacionado con la muerte está muy extendida en China. La superstición también está muy arraigada en la cultura china, como por ejemplo las direcciones de las casas que contengan el número 4 se devalúan de forma automática, ya que la palabra “cuatro” en chino suena como la palabra “muerte”.

Incluso podemos encontrar ciudades donde existen tradiciones en la cual se quema el papel moneda (también conocido como “el dinero del infierno”) como ofrendas para aplacar a los antepasados y fantasmas, en particular durante la fiesta anual de los difuntos. Pero los fenómenos paranormales que tienen lugar en la mansión Chaonei N º 81, ha llamado la atención de muchos “cazadores de fantasmas”, parapsicólogos o psíquicos.

Algunos expertos creen que la mansión es como un portal a otra realidad con una energía en particular. Según explicó un parapsicólogo local, “todos los animales tienen miedo a los fantasmas, especialmente las ratas, por lo que en la mansión Chaonei no hay ninguna.” Pero quienes han pasado la noche en la terrorífica mansión aseguran haber visto objetos en movimiento, gemidos, incluso como como si alguien fuera torturado.

Los expertos llevan años investigando los extraños fenómenos que tienen lugar en la mansión, colocando videocámaras de visión nocturna por la noche, mostrando extrañas perturbaciones en las imágenes, o misteriosas sombras que desaparecen entre las habitaciones. En 2011 se publicó en algunos medios de comunicación una extraña fotografía que parecía mostrar claramente una silueta translúcida, lo que para muchos expertos era una clara evidencia de fantasmas en la mansión. Pero también los locales sufren de estos misteriosos fenómenos:

“Antes, yo no creía en esto de los fantasmas, pero cuando me trasladé a los edificios al lado de la mansión Chaonei, empecé a notar fenómenos inusuales”, explicó un residente de la zona.

Según las declaraciones de los vecinos, por las noches se oye a menudo algunas voces, lo que hace que la gente llame a las autoridades pensando que son vagabundos. Pero cuando la policía se presenta en la mansión en busca de los supuestos vagabundos se encuentran que no hay nadie, lo que hace que en los últimos años se nieguen a acceder a la mansión.

“Muchas noches no puedo ni dormir, ya que escucho estas voces y lamentos muy claras. Una vez incluso me acerqué porque vi la luz de una vela. Cuando estaba cerca de la ventana pude observar una silueta oscura y translucida. Desde entonces evito acercarme.”

Ni el Vaticano quiere acceder a la mansión

Pero aparte de los extraños fenómenos que tiene lugar en la mansión abandonada, existe otras circunstancias que convirtió a Chaonei No. 81 en todo un misterio. Debido a que nadie quería comprar la mansión, a finales de 1990 la propiedad fue entregada a la Diócesis Católica de Beijing. La mansión estaban a punto de ser demolida cuando intervinieron los funcionarios de la iglesia, citando la calidad de su arquitectura, así como la posibilidad de albergar la embajada del Vaticano. Pero después de idas y venidas del personal de la Diócesis, la mansión quedó en el abandono. Este hecho fue parte de debates, ya que muchas personas afirmaron que ni el mismísimo vaticano quería ocupar la mansión.

Sea cual sea la verdad, los diversos relatos que giran alrededor de la mansión sólo hacen que haya una mayor fascinación por ella. La muerte y los fantasmas son siempre buenos puntos de partida para los fenómenos paranormales, y este es un lugar que contiene todos los ingredientes para que continúe el misterio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario