lunes, 20 de junio de 2016

La muñeca Annabelle



¿Puede estar un objeto poseído? Vamos a ver una historia que por sus características bien podría ser de Hollywood, y que de hecho va a ser llevada a la gran pantalla. Un caso espeluznante con una famosa pareja de investigadores de por medio.


En el museo de los Warren hay un objeto que podría no ser tan espeluznante. Parece que no encaja en semejante sala llena de libros antiguos, talismanes y otra suerte de objetos con leyendas oscuras. 


Esta muñeca también tiene su historia, y para contarla debemos remontarnos a 1915, cuando Johnny Gruelle diseñó un personaje infantil llamado Raggedy Ann, pelirroja, con una curiosa nariz rojiza triangular, y un vestido, cuyo cometido fue en principio ilustrar unos cuentos para los más pequeños, pero que debido a su éxito se convirtió en una línea de jueguetes. Gruelle se inspiró en una muñeca hecha a mano que tenía su propia hija, cuya cara estaba pintada por ésta.


Pero desde sus inicios, Raggedy Ann tuvo una historia trágica, ya que la hija de Gruelle murió con solo 13 años de edad, y éste culpó a una vacuna que le pusieron a la niña para combatir la viruela, aunque no estuvo claro que fuese esta la causa de su fallecimiento. 


Sea como fuere, el creador de esta muñeca empleó el juguete de Raggedy Ann para convertirlo en abanderado de la oposición a las campañas de vacunación.


En 1970, última década de éxito de la muñeca, una madre le regaló a su hija Donna un ejemplar de esta muñeca de trapo, la cual colocó en su habitación sobre la cama, en el piso de estudiantes que compartía con una compañera. 


En el transcurso de parte de sus estudios de la carrera de medicina, Donna y su compañera sintieron algunos fenómenos difíciles de explicar a raíz de la entrada del inofensivo juguete. Notaron cambios de posición por parte de Raggedy Ann, a la cual colocaban con las piernas cruzadas, y misteriosamente aparecía con posturas diferentes, y en diferentes lugares de la casa. 


Además, el ambiente se enrareció cuando vieron, desperdigados por la casa, una serie de mensajes escritos aparentemente con letra de niño que decían cosas como “Ayúdanos”, “¿me habéis echado de menos?” o “Salvad a Lou”, nombre que nos remite al novio de Donna.


Las jóvenes quisieron pensar que serían macabras bromas de alguno de sus compañeros, pero lejos de cesar, los sucesos fueron en aumento, y se dice que incluso hubo manchas de lo que parecía sangre en las telas de esta muñeca. Por ello decidieron llamar a una médium, que mediante una sesión de espiritismo descubrió varias claves sobre el caso: en la muñeca habitaba Annabelle, una niña de 7 años que al parecer vivió y también murió en esa casa. 


La niña dijo sentirse cómoda con las dos estudiantes y expresó su deseo de convivir con ellas y ser aceptada. Ambas permitieron que la entidad se quedase, poseyendo la muñeca y con la total desaprobación de Lou, el cual siempre se sintió repelido por la muñeca Annabelle, y no comprendía la actitud casi maternal de las dos con esta entidad. 


Él mismo tuvo su propia experiencia extraña con este juguete, ya que tuvo varias pesadillas recurrentes en las que Annabelle era el antagonista. En una de ellas Lou soñaba que era estrangulado por Anabelle, y al despertar entre sudores vio que la muñeca, misteriosamente, estaba posada junto a él, como observándole con tétrica sonrisa. Por si esto fuera poco, al parecer el chico tuvo una serie de heridas, como en forma de arañazos, totalmente inexplicables para él.


Como los fenómenos en ningún momento se detuvieron, y se empezaron a escuchar ruidos extraños, como de gentío dentro de la casa, decidieron contactar con religiosos en busca de ayuda, los cuales les dirigieron a Ed y Lorraine Warren, investigadores y demonólogos de prestigio en EE.UU. determinando ellos que Annabelle era una entidad demoníaca que habitaba en la muñeca y cuyas pretensiones eran poseer el cuerpo de Donna. La pareja de investigadores insitió en que esa Raggedy Ann debía salir de la casa, y al obtener el permiso para hacerlo se la llevaron. El coche de los Warren tuvo repetidos problemas cuando la muñeca estaba dentro, pero consiguieron llegar a su casa en Connecticut y la encerraron en una urna, dicen que con un paño empapado en agua bendita.


Muchas han sido las leyendas posteriores de Annabelle, incluyendo levitación y la provocación de accidentes a todos aquellos que no la tomaron con el debido respeto, incluso hay una curiosa historia de un hombre que se burlaba de ella, y fue expulsado del museo por Ed Warren, para momentos más tarde tener un accidente mortal de moto.


De hecho tanto es el interés por la muñeca que está previsto el estreno, en octubre de este año, de una película en forma de spin-off de Expediente Warren, cuyo título es Annabelle. Si vemos la propia The Conjuring podremos observar la interpretación que el equipo hizo de esta muñeca, que es mucho más terrorífica y parece casi un muñeco de ventriloquía.


Personalmente no sé hasta qué punto esto es verdad, y si realmente sucedió por burlarse de Annabelle, pero lo que parece es que hay objetos de los que es mejor deshacerse. Y vosotros ¿tenéis algún objeto que pueda estar maldito en casa?


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