jueves, 25 de octubre de 2018

El Chronovisor y el Vaticano



El Vaticano siempre es referido como el país más pequeño del mundo; sin embargo, gracias a la popularización de obras como las de Dan Brown el lugar también es objeto de las grandes teorías de conspiración. Aunque probablemente gran parte de estas acusaciones no tienen fundamento, otras generan sospechas un poco más tangibles sobre supuestas relaciones con el crimen organizado, la conexión con agencias de inteligencia alrededor del mundo y personas muy influyentes.

Entre los misterios y la multitud de rumores que ronda a la institución, destaca el del Chronovisor. En el año 2002, tras el lanzamiento del libro Le nouveau mystère du Vatican del escritor francés François Brune, este dispositivo empezó a llamar la atención de las comunidades conspiranoicas.

Pero el religioso, especialista en la relación entre acontecimientos paranormales y religión, no hizo más que reavivar la llama sobre una supuesta máquina que fotografía el pasado, citada por primera vez en un periódico italiano en el año de 1972. La historia sobre el dispositivo es turbulenta y, en determinados momentos, parece ser el centro de atención de diversos investigadores, sugiriendo que se trata de algo real.

Los orígenes del Chronovisor

Si consideramos la larga existencia del Vaticano, la credibilidad de la historia tal vez aumente ante el hecho de que los primeros indicios sobre la existencia del Chronovisor datan de la década de 1950. Sin embargo, esto no quiere decir que, con el objetivo de encubrir algo mucho más antiguo, la información no haya sido alterada.

El recorte de periódico que aparece en la imagen contenía un artículo donde se aseguraba que el padre Pellegrino Ernetti ingresó al sacerdocio a una edad avanzada con vasta experiencia en el medio académico. Este hombre sería el responsable por el desarrollo y creación del dispositivo que, supuestamente, se componía de materiales preciosos. La información técnica sobre la máquina habría sido proporcionada por Enrico Fermi, físico ganador del Nobel y amigo cercano de Ernetti.

Otro físico de renombre que habría ayudado a Ernetti en el desarrollo del Chronovisor fue Wernher von Braun, ex miembro de la SS nazi. Es decir, el proyecto tendría una base teórica muy bien fundamentada. También existe información de que algo parecido estaba siendo desarrollado por el Tercer Reich bajo el nombre clave Die Glocke.

En este punto, es bueno recordar que la Iglesia Católica respaldó, de forma oficial o no, las acciones de Hitler durante sus primeros años de gobierno y dicha relación pudo generar el intercambio de información entre científicos de las instituciones.

El funcionamiento del Chronovisor

El dispositivo funcionaría a base de la radiación electromagnética residual resultante de incontables procesos, a fin de hacer posible observar momentos del pasado, y de la misma forma en el futuro próximo. Dicha energía posibilitaría crear una película de determinada época, esto a través de la unión de diversas imágenes.

Ernetti mostró una profunda preocupación sobre el uso del dispositivo, pues si llegaba a caer en manos equivocadas podría resultar extremadamente peligroso para la humanidad. Aseguró haber atestiguado la fundación de Roma en 753 a.C., la destrucción de Sodoma y Gomorra y, lógicamente, la crucifixión de Jesucristo.

Acontecimientos y pistas paralelas

Otro hecho que mantiene esta conspiración activa fue el asesinato de Douglas K. DeVorss en 1953. El crimen ocurrió de manera sorpresiva en una época donde trabajaba en una publicación sobre la vida y obra de Baird T. Spalding, que había fallecido a los 95 años algunos meses antes. El libro se titularía “Vida y enseñanza de los maestros de Extremo Oriente”.

Spalding aseguraba haber recorrido Irán, el Tíbet y China entre 1894 y 1897, un viaje donde adquirió el conocimiento de “los hermanos mayores” del Himalaya. A pesar de todo el tiempo que se ausentó, Spalding carecía de una fuente de ingresos que le permitiera costear el viaje, lo que levantó las sospechas de un fraude.

Sin embargo, a su regreso supuestamente Spalding empezó a colaborar con un ingeniero para desarrollar una cámara de eventos pasados. Todos estos eventos hacen sospechar sobre la muerte de ambos, lo que abona al tema de la conspiración.

Más recientemente, WikiLeaks filtró información de que, a lo largo de la década de 1960, existió intercambio de información entre personal de la CIA y el Vaticano, especialmente en el ámbito de la tecnología cuántica. Estos pequeños detalles hacen la historia aún más interesante, pues el contenido del intercambio de mensajes entre las grandes instituciones no se divulga frecuentemente. Además, ¿por qué un país tecnológicamente desarrollado como Estados Unidos estaría interesado en obtener información sobre tecnología cuántica del Vaticano?

Por mucho que Ernetti insistiera en la existencia de esta máquina, probablemente el Chronovisor no es más que un rumor con una buena historia detrás. Pese a esto, el Vaticano decretó que el simple hecho de utilizar una máquina con estas características era motivo suficiente para ser excomulgado.

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