jueves, 6 de octubre de 2016

El Cabaret de la muerte Cabaret du Néant



Desde tiempos antiguos el culto a la muerte ha existido entre nosotros adaptándose según las circunstancias, nuestras creencias y a los avances de la sociedad, es así que en un tiempo más moderno porque debería sorprendernos acerca de un lugar donde la muerte y el ocultismo sean el tema de fondo de un grupo oscuro.


En la actualidad hay fiestas y reuniones de gente que disfruta las corrientes oscuras y macabras sin ser seguidores del mal en si sino afianzándose en este mundo paralelo al de la gente común, el otro lado de la moneda, lo curioso del caso es que gente selecta, apreciadores de las sombras, artistas oscuros y personajes de la noche quienes podrían ser ante la vista de cualquier observador una persona como cualquier otra.


En realidad eran seguidores de esta corriente ajena al mundo trivial, pero esta historia no es de este siglo sino del siglo XIX.


Al estar a punto de ingresar al local, un ¡Bienvenido, oh viajero fatigado, al reino de la muerte! ¡Entre! ¡Escoja su ataúd y siéntese a su lado!, era la frase de bienvenida que se daba a los visitantes del Cabaret du Néant.


Así se les dirigía a acomodarse en su sala de intoxicación rodeado de velas, ataúdes o esqueletos los cuales te acompañaran en esta velada rozando los límites de la vida y la muerte.


Estos extraños lugares aparecieron en Paris los cuales estaban en el mismo tiempo de los conocidos Moulin Rouge o el Folies Bergere, sitios donde el jolgorio y la diversión parecía ser el lugar preferido por la gente en general.


Pero a finales del XIX extrañas corrientes circulaban a la par en contraparte a la diversión de la sociedad parisina. 


Las clases más altas en Europa disfrutaban de este acercamiento a la muerte y al ocultismo, poco a poco se fueron creando lugares donde pudieran encontrarse gente con la misma tendencia a la rarologia, sesiones espiritistas apareciendo poco a poco estos cabarets.


En esta publicación mencionamos al Cabaret du Néant, cabaret de la nada o de la muerte, pero existían otros como el cabaret de l´enfer o el Cabaret du Ciel, que también tuvieron su apogeo en esta época.


 Este cabaret de la muerte fue fundado en el año de 1892 por un personaje llamado Dorville, el local se ubicaba en el Boulevar de Clichy número 34 en Paris, el local estaba distribuido en diferentes salas a las cuales oscuros pasillos guiaban a sus visitantes, los nombres de la sala y su decoración estaba relacionado a las actividades y espectáculos que ahí se realizaban. 


Tenemos así a la sala de intoxicación que era el bar del cabaret con una decoración donde las mesas eran ataúdes, las paredes estaban pintados de tonos oscuros con calaveras y macabras estatuas, solo tenues velas iluminaban la estancia dando todo el conjunto un aire cargado y siniestro.


En la sala de desintegración se representaba diversos espectáculos, claro que todos tenían que ver con la muerte. 


Del espectáculo más sonado estaba el “Pepper´s Ghost” en la cual una persona del público se volvía en un esqueleto ante la sorpresa de todos, claro que el truco se hacía con espejos y demás, muy bueno para la época.


En otras salas también se hacían espectáculos parecidos como en la cueva de las ofensas o en la cueva de los espectros donde los espectáculos tenían nombres curiosos pero que encajaban en este ambiente como “el fin del mundo”, “el cabaret ruidoso”, “viaje a Liliput”, “la rata muerta” o “los rayos x”. 


Aunque los artistas oscuros que ahí ejercían tenían cierta fama, a veces hacia la aparición personajes que la gente en verdad creían que eran apariciones o personajes que no eran de este mundo, también la muerte próxima de sus actores hacia más tétrica toda esta historia.


Un interesante lugar como parte de la sociedad existente, en nuestra actualidad también deben existir lugares parecidos pero solo en círculos especiales, en fin ¿alguien desea un café?



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