Aseguran que está plagada de fantasmas, ya que fue escenario de asesinatos, muertes por accidentes y por venganza.
En Yucatán hay una cantidad importante de exhaciendas, muchas de las cuales han sido rescatadas y por eso se puede apreciar su belleza; sin embargo, también hay otras que se encuentran en total abandono y sólo quedan ruinas de ellas.
En varias de estas casonas ocurrieron muertes y sucesos extraños que hasta la fecha continúan manifestándose como fenómenos paranormales, tal es el caso de la exhacienda de lacomisaría de Lepán (Tecoh), la cual encierra muchos enigmas, parte de los cuales descubrimos en dos visitas recientes que realizamos en busca de evidencias de fenómenos paranormales.
Nuestro guía fue Enrique Caballero, quien vive en ese lugar y ha colaborado en la revista “Misterios” desde hace poco más de un año. Desde kilómetros antes de llegar a la población, se avistan las dos enormes chimeneas con las que cuenta el casco de la exhacienda, una de las cuales tiene las evidencias de un rayo que le impactó hace unos años durante una fuerte lluvia y que le dejó una “cicatriz” enorme.
Esta exhacienda tiene en común lo que muchas otras en todo el estado de Yucatán: fue construida a principios del siglo pasado como parte de la época del ‘oro verde’ (henequén), cuyos dueños se dedicaban a sembrar y procesar este producto, el cual a través de camiones se iba hacia el puerto de Sisal (posteriormente a Progreso) donde embarcaban la fibra a otros países.
Brujo fantasmal
De acuerdo con recortes periodísticos y crónicas de la época, la explanada principal fue sede tanto de fastuosas fiestas como de asesinatos, fusilamientos y del embrujo de un hechicero que llegó a ese poblado y debido a que no fue correspondido amorosamente por una joven que ahí laboraba, le hizo un encantamiento a través de pócimas, humo y gallinas muertas.
Esto último no fue del agrado de uno de los capataces de la hacienda, quien no se andaba por las ramas y era de “pocas pulgas”, pues al ver esto, sin la más mínima explicación sacó su escopeta y le disparó al brujo para que se fuera. A partir de esto hay dos versiones: la primera señala que el visitante fue herido en la pierna, huyó y posteriormente regresó para vengarse, mientras que la otra versión dice que murió ahí mismo y fue su hermano quien regresó para cobrar venganza, pero corrió con la misma suerte que su consanguíneo, ya que el capataz también lo mató durante la pelea que tuvieron.
Hasta hace unos 20 años, se decía que en las puertas y en los interiores de la exhacienda veían al fantasma de este hechicero que, enamorado de aquella joven aún en el más allá, no se resignaba a haberla perdido, aunque en realidad nunca la tuvo pues no fue correspondido.
Mientras entrábamos a la exhacienda, Enrique platicó de otras situaciones extrañas que ocurrían ahí, ya que nos relató que cuando era niño eran más comunes las versiones que señalaban que veían en ese lugar a un Huay Cochino y a un Huay Pek (brujo que se convierte en perro) y que a él y sus amigos los llegaron a asustar cuando iban a jugar ahí.
También hubo ahogados
En épocas más recientes, hace unos cinco años, un joven de Kanasín acudió a pasear a este sitio y falleció ahogado en un cenote que está ahí; a partir de su muerte, afirman que su alma en pena vaga en ese lugar.
Enrique nos mostró una piscina que aún tiene el rastro de una cruz escrita en una de las paredes: esto fue hecho en memoria de un niño que hace bastantes años murió ahogado ahí.
Cabe destacar que en el recorrido, aparte de grabar con cámaras de video, se tomaron poco más de 300 fotografías. En el análisis preliminar de las imágenes se observaron que en cuatro de ellas aparecen rostros extraños en algunas de las paredes.
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